martes, 3 de marzo de 2009

... Esto ya no es lo que era

Este cortometraje nos pone ante dos "canis" que hablan sobre diversos temas de la vida diaria.
Lo primero a destacar sería la buena utilización del estereotipo del cani, ya que ambos personajes hablan, se mueven, hacen y dicen las cosas que se espera de ellos, de modo que no sorprende pero resulta bastante cómico y reconocible.
Se habla de muchas cosas que no tienen relación entre sí, aunque está hilado con mucho sentido de forma que el paso de una cosa a otra resulta fluido y lógico.

En cuanto a la realización, es cierto que se consigue lo que se busca, ya que la historia y el contexto tampoco requieren mucho más. Sin embargo, alguna variación a un plano más cercano podría resultar útil para meternos más en la piel de los protagonistas.
Algo que me molesto fue el escenario donde todo ocurre. No dice apenas nada ni en un sentido ni en otro, y si la cosa era mostrar un barrio, pienso yo que habría otros sitios más interesantes. Además al estar al lado de la carretera, el sonido se ve afectado en determinados momentos, incluso teniendo que parar de hablar en una ocasión por el sonido de una sirena. Por un lado da más realismo, pero en un producto audiovisual de estas características es más importante que se escuche bien antes que otras cosas.

Siendo un cortometraje de escasos recursos y con una temática tan específica y característica, me parece que consigue el mejor de los resultados con lo que tiene, aunque en mi opinión es un producto con un reducido tiempo de vida: una vez visto y pasados diez minutos se te olvida, o al menos eso es lo que me paso a mi.

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